El día después del comunicado de los sacerdores guipuzcoanos contra el nuevo obispo de San Sebastián, los populares vascos han salido en su defensa. Por el contrario, los nacionalistas han continuado con sus ataques y el Gobierno vasco ha decidido no tomar parte.
El martes, el 77 por ciento de los sacerdotes guipuzcoanos, 131 exactamente, entre los que se encontraban once de los catorce Arciprestes, firmaron un comunicado en el que decían, sobre José Ignacio Munilla, que "no es en modo alguno la persona idónea" para dirigir el obispado de San Sebastián.
Este miércoles, los populares vascos salieron en defensa del nuevo responsable de la Diócesis de Guipúzcoa. El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, dijo sobre los párrocos guipuzcoanos que suscribieron el manifiesto que "se les ve el plumero" y "son políticos antes que curas".
En declaraciones a los periodistas en Ermua, recogidas por Efe, tachó de "insensatez" que se "crucifique a una persona cuando aún no ha comenzado a desarrollar su trabajo". "Se le va viendo la sotana a esos curas que se negaban, o que ponían pegas, para que celebrásemos funerales de compañeros nuestros asesinados como Miguel Ángel Blanco", consideró.
En su opinión, "hay quien está queriendo crucificar a un obispo que aún no ha llegado y lo está haciendo porque es político antes que cura y porque hay dirigentes de algunos partidos que actúan como Franco", insistió.
Basagoiti dijo que el manifiesto crítico con Munilla demuestra que muchos sectores de la sociedad vasca han estado, desde hace mucho tiempo, "infectados por la política", dado que a su juicio se ha pretendido politizar ámbitos como el deporte, la cultura, la educación y la religión.
"Han querido patrimonializarlo todo porque lo normal es que a una persona que viene a hacer su labor pastoral se le apoye y tenga la oportunidad de desarrollarla", afirmó el dirigente popular, que pidió "tranquilidad" para que Munilla pueda realizar su labor pastoral.
En parecidos términos se expresó la dirigente popular Arantza Quiroga, presidenta del Parlamento vasco, quien lamentó que los sacerdotes de Guipúzcoa hayan "confundido" lo que es "su vocación", ya que, a su juicio, se han dedicado a hacer política "de la mano" del Partido Nacionalista Vasco.
Según dijo, el documento escrito por el clero guipuzcoano contiene "auténticas barbaridades" y aseguró, en declaraciones a Onda Cero, que le produce una "profunda y tremenda tristeza" porque Munilla es un sacerdote que "dice lo que dice la Iglesia" y que "no se inventa nada".
Asimismo, calificó de "curioso" el hecho de que no hayan remitido la carta al Vaticano y sí lo hayan hecho a los medios de comunicación, al tiempo que subrayó que la designación de Munilla pone de manifiesto "algo que todos, y también la Iglesia, sabíamos que estaba mal" ya que estaba siendo "muy difícil" ser "católico" en la comunidad vasca.
"El PNV ha querido como siempre tutelar absolutamente todo, incluso hasta la Iglesia vasca", denunció para destacar que la "mayoría de los feligreses" están "expectantes y con ilusión" ante el nuevo nombramiento porque es una "persona joven que en el País Vasco y en Guipúzcoa hacía tiempo que no se veía".
Siguen las críticas nacionalistas
El portavoz de la Diputación Foral de Guipúzcoa, el peneuvista Eneko Goia, mostró este miércoles su "respeto" al comunicado anti-Munilla. Apuntó que existen, "posiciones personales" en el comunicado, y sin manifestar la suya propia como católico, en todo caso, señaló que "se parece bastante" a la trasladada en su momento por el diputado general de Guipúzcoa, Markel Olano, quien opinó que el nombramiento de Munilla es "muy negativo" para la Iglesia del territorio histórico.
Horas después de la rueda de prensa en la institución foral, en la que habló sobre el comunicado anti-Munilla, remitió un comunicado criticando a Arantza Quiroga por salir en defensa de Munilla.
El portavoz foral quiso destacar que Quiroga es una "conocida simpatizante del Opus Dei" y sostuvo que sus declaraciones confirman las "sospechas" de la Diputación "sobre quién y para qué han movido los hilos en el nombramiento del obispo Munilla".
Afirmó que desde su punto de vista "institucional" la Diputación "lamenta y cree que es rechazable este intento de introducir, de esta manera premeditada y provocadora, factores de distorsión y división en otra institución guipuzcoana".
"Se está convirtiendo en un clamor el hecho de que la Iglesia guipuzcoana no quiere a este obispo, que los intereses y visiones de la Iglesia guipuzcoana y del nuevo obispo están contrapuestos", manifestó Goia, quien agregó que "esta situación tiene una dimensión social y política más allá de lo meramente eclesial" que "preocupa seriamente" a la institución foral.
El Gobierno vasco no toma parte
La portavoz y consejera de Justicia del Gobierno vasco, Idoia Mendia, consideró que corresponde "a los feligreses y los guipuzcoanos que acuden a las iglesias" opinar sobre la idoneidad o no de José Ignacio Munilla como nuevo obispo de San Sebastián, y no al Gobierno vasco, que es "muy respetuoso" con la Iglesia.
En una entrevista concedida a Onda Vasca, recogida por Europa Press, Mendia eludió pronunciarse sobre el comunicado anti-Munilla."Yo soy muy respetuosa con la Iglesia, porque también quiero que la Iglesia sea respetuosa con el ámbito estatal y el de los poderes públicos elegidos por los ciudadanos", manifestó.
Según Mendia, si no desea que la Iglesia "se meta" en los asuntos del Ejecutivo, "yo tampoco me voy a meter en los suyos". "Creo que ahí los feligreses y el pueblo guipuzcoano que acuden a las iglesias y está bajo la doctrina de la Iglesia Católica serán quienes opinen", aseguró.
Además, dijo desconocer las razones por las que los sacerdotes se oponen a la designación de Munilla y rechazó hacer "ningún comentario". "De la misma manera que tampoco me agradaría que ellos, más allá de emitir una opinión a título personal, pudieran hacer sobre las políticas del Gobierno vasco y del de España", concluyó.
viernes, 18 de diciembre de 2009
El 77 por ciento del párrocos guipuzcoanos firma un comunicado contra Munilla
131 firmas contra Munilla. El 77 por ciento de los párrocos, incluidos la gran mayoría de los Arciprestes de la diócesis, respaldaron este martes un comunicado contra el nombramiento de Munilla como Obispo de San Sebastián. "No es en modo alguno la persona idónea", dicen.
Un 77 por ciento de los párrocos de Guipúzcoa, entre los que se encuentran los 11 de los 14 Arciprestes de la diócesis guipuzcoana, respaldan un comunicado en el que manifiestan su disconformidad con el nombramiento de José Ignacio Munilla como nuevo Obispo de San Sebastián y consideran que éste "no es en modo alguno la persona idónea para desempeñar el cargo asignado". En total, son 131 firmas que representan a la mayoría del clero guipuzcoano en activo y engloba tanto a sacerdotes diocesanos como a religiosos.
En el comunicado, de los 110 párrocos del territorio histórico, 85 transmiten su "dolor y profunda inquietud" con la "intencionalidad y el procedimiento seguidos" en el nuevo nombramiento y perciben esta designación como "una clara desautorización" de la vida eclesial de la Diócesis guipuzcoana y como una iniciativa destinada a "variar su rumbo".
Los sacerdotes y religiosos con cargo pastoral de la Diócesis de Guipúzcoa manifiestan su "disconformidad y desaprobación" por el nombramiento y "lamentan y deploran" que esta decisión "no haya respetado el sentir" de la Iglesia Diocesana y sus organismos pastorales. Además, afirman que Munilla cuenta con "una trayectoria pastoral profundamente marcada por la desafección y falta de comunión con las líneas diocesanas".
Los curas insisten en manifestar su "apoyo y adhesión" a la línea pastoral y estilo eclesial que "se ha ido forjando hasta ahora" en la Diócesis y refuerzan su "voluntad y compromiso de seguir caminando en coherencia con las opciones pastorales" que han mantenido a lo largo de los últimos años.
Asimismo, tienen el convencimiento de que seguirán recibiendo "el aliento y el espíritu de tantos y tantos creyentes que en estos momentos de incertidumbre seguirán aportando su fidelidad lo mejor de su experiencia cristiana".
Un 77 por ciento de los párrocos de Guipúzcoa, entre los que se encuentran los 11 de los 14 Arciprestes de la diócesis guipuzcoana, respaldan un comunicado en el que manifiestan su disconformidad con el nombramiento de José Ignacio Munilla como nuevo Obispo de San Sebastián y consideran que éste "no es en modo alguno la persona idónea para desempeñar el cargo asignado". En total, son 131 firmas que representan a la mayoría del clero guipuzcoano en activo y engloba tanto a sacerdotes diocesanos como a religiosos.
En el comunicado, de los 110 párrocos del territorio histórico, 85 transmiten su "dolor y profunda inquietud" con la "intencionalidad y el procedimiento seguidos" en el nuevo nombramiento y perciben esta designación como "una clara desautorización" de la vida eclesial de la Diócesis guipuzcoana y como una iniciativa destinada a "variar su rumbo".
Los sacerdotes y religiosos con cargo pastoral de la Diócesis de Guipúzcoa manifiestan su "disconformidad y desaprobación" por el nombramiento y "lamentan y deploran" que esta decisión "no haya respetado el sentir" de la Iglesia Diocesana y sus organismos pastorales. Además, afirman que Munilla cuenta con "una trayectoria pastoral profundamente marcada por la desafección y falta de comunión con las líneas diocesanas".
Los curas insisten en manifestar su "apoyo y adhesión" a la línea pastoral y estilo eclesial que "se ha ido forjando hasta ahora" en la Diócesis y refuerzan su "voluntad y compromiso de seguir caminando en coherencia con las opciones pastorales" que han mantenido a lo largo de los últimos años.
Asimismo, tienen el convencimiento de que seguirán recibiendo "el aliento y el espíritu de tantos y tantos creyentes que en estos momentos de incertidumbre seguirán aportando su fidelidad lo mejor de su experiencia cristiana".
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