sábado, 25 de agosto de 2007

Hipocresía y vacuidad de los escribas y fariseos.

23

1 Entonces Jesús se dirigió a la gente y a sus discípulos 2 y les dijo: «En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos. 3 Haced, pues, y observad todo lo que os digan; pero no imitéis su conducta, porque dicen y no hacen. 4 Atan cargas pesadas y las echan a las espaldas de la gente, pero ellos ni con el dedo quieren moverlas.5 Todas sus obras las hacen para ser vistos por los hombres; ensanchan las filacterias y alargan las orlas del manto; 6 quieren el primer puesto en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, 7 que se les salude en las plazas y que la gente les llame `Rabbí'.
8 «Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar `Rabbí', porque uno solo es vuestro Maestro; y vosotros sois todos hermanos.9 Ni llaméis a nadie `Padre' vuestro en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre: el del cielo. 10 Ni tampoco os dejéis llamar `Instructores', porque uno solo es vuestro Instructor: el Cristo. 11 El mayor entre vosotros será vuestro servidor. 12 Pues el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado.

agduran

De la Santísima Trinidad

garriduran@gmail.com

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